
La Depresión de Género se debe a la educación recibida y a los diferentes roles que nos vemos obligadas a desempeñar:
Cuando somos jóvenes y no sabemos cómo afrontar dificultades familiares, laborales y relaciones afectivas y sexuales.
Al convivir en pareja y sentirnos agobiadas por el exceso de responsabilidades familiares, con poca implicación y/o poco afecto por parte de nuestras parejas.
Al experimentar sentimientos de soledad, desilusión y vacío, cuando nuestr@s hij@s crecen y hacen su propia vida.